PRECARIEDAD Y RESISTENCIA
A propósito del de frío y la lluvia que andan en el aire, nos removemos enteras!
Los días avanzan rápido entre la autogestión, la crianza, la ruka y la organización. Sabemos que tenemos que apurarnos porque tenemos el patio lleno de material para trabajar, que las herramientas pueden mojarse, que las bicis están amontonadas en un mini espacio y que hay que entrar la mesa donde almorzamos, planeamos, trabajamos, escribimos y cambiamos hasta el pañal de la guagua, y claro no hay más espacio, estamos hacinadas y aunque enfrentamos la falta de espacio con amor y paciencia entre nosotras, la realidad no nos juega a favor.
La falta de espacio físico siempre ha sido tema dentro de las organizaciones sociales, y si bien nos encanta tomarnos la plaza, hacer actividades en la pobla, pintar de colores el barrio, en el cotidiano de algunas organizaciones como lo es la de una cooperativa, necesitamos una casa, sí, una casa taller que nos permita desarrollarnos y que no sea una angustia dejarlo de noche para volver al otro día y no encontrar nada, y bueno ahí el problema de nuevo, porque para tenerla nos tenemos que someter a crudos arriendos que hacen desvanecer el trabajo colaborativo que tanto nos cuesta levantar mes a mes.
Esto nos hace reflexionar sobre la precariedad con la que convivimos al no elegir el orden y economía capitalista que devora al universo proletario y va cegando nuevas formas de generar una actividad productiva acorde a lo que somos: “personas”, que necesitamos básicamente un espacio digno de trabajo aunque este no responda a las lógicas empresariales depravadoras de las herramientas más importantes en nuestras vidas, nuestros cuerpxs,.
Nosotras somos mujeres proletas, estamos en la construcción de un mundo mejor para todxs y creemos que nuestra productividad no tiene por que separarse de ello, somos motor de vida y de creación, así como la vivienda debiese ser un derecho de vida también lo tiene que ser nuestro lugar de trabajo amable y acogedor para nuestras compañeras y sus hijes.